Carlos Duque, entrenador con una visión formativa y competitiva, ha logrado consolidar un grupo con identidad, carácter y sentido de pertenencia. Su estilo de juego, basado en la inteligencia táctica, el orden defensivo y la explosividad ofensiva, ha llevado a esta categoría a ser una de las revelaciones del campeonato.

“Este equipo ha entendido que el fútbol no solo se juega con los pies, sino también con el corazón y la mente. Cada partido lo afrontamos con respeto, compromiso y la convicción de que representamos a una institución con historia y valores”, afirmó Duque tras su último entrenamiento.

La campaña de la categoría 2010-11 ha sido ascendente. Con actuaciones sólidas, destacadas individualidades y una cohesión colectiva notable, el equipo ha superado con autoridad las fases anteriores. Ahora, el reto es mayor: ganar en un partido a todo o nada, donde solo el más fuerte —mental y futbolísticamente— logrará avanzar.

En las tribunas, los padres, entrenadores y directivos del club se han convertido en el motor emocional de los jugadores. El aliento es constante, y el orgullo por portar el escudo de Iguaran FC se respira en cada jornada.

"Este escudo cree en ustedes" ha sido el lema que acompaña al grupo. Y no es solo una frase. Es una declaración de fe en el talento joven, en el trabajo con excelencia y en una filosofía deportiva que va más allá del resultado: formar seres humanos con disciplina, pasión y resiliencia.

El duelo por el paso a semifinales será una prueba de fuego. Pero como ha dicho Duque en más de una ocasión: “Aquí no venimos solo a competir. Venimos a dejar huella.”

¡Vamos Iguaran FC! A dejar el alma en el campo.